viernes, 22 de abril de 2011




fragmento collage
el hombre que se convirtió en perrA
Co-producción  chileno-argentina-italiana

Es un proyecto teatral que a principios del 2010 constituye a un equipo artístico, en Santiago de Chile, que dentro de un periodo desarrolla un laboratorio escénico, donde se proporciona el material dramatúrgico, el cual inicia la escritura de las primeras escenas de la obra.
Búsqueda, que se transfigura en una investigación creativa que internaliza el paso del tiempo y el estado de intrascendencia que este conlleva, aplicándole precisamente al proceso de composición: tiempo, distancia, y una incierta posibilidad de reencuentro.

La propuesta se inspira en una obra breve del dramaturgo argentino Osvaldo Dragún, abriendo una investigación que se adentró incluso en su misma imagen y en la del Teatro Fray Mocho, al examinarse doce cajas que contenían material creativo de él (donadas a la Biblioteca de la Facultad de Letras de la Universidad de Buenos Aires - UBA) además de una serie de entrevistas realizadas personalmente a familiares y teatristas cercanos al autor.
 

La dramaturgia propone la historia de un grupo de actores desolados, quienes en presencia de público reconstituyen sólo instantes de un día en el que debieron suspender función, por baja asistencia de público, y en el cual fueron abordados por un espectador que les propuso hacer otra obra, pero a partir de la misma que ya desarrollaban (la obra breve de Dragún). 

Las imágenes evocan desde aquella misma sala, cuando ellos recapitulan como comenzó la extraña fascinación de ir mezclando la obra que representaban, con la historia que les contó aquel extraño personaje. A medida que aquella representación pasada fue provocándole nexos con su biografía, subyacentemente engendrándolo como el nuevo autor...


El hombre que se convirtió en perrA es la descendencia imaginaria de un texto breve del dramaturgo y teatrista argentino Osvaldo Dragún (Historias para ser contadas - 1956).

Esta prolongación nace con textos y escenificación de Guillermo Jorge Alfonso, y traza la realidad de cuatro actores desolados y vacíos, desahuciados de historias para escenificar y que parasitan en montar la historia de uno de ellos para subsistir.
Aquí el protagonista es su mismo autor, puesto en escena, alterando el límite entre la ficción y la realidad que sucede en una creación.

El proyecto fue desarrollado como laboratorio creativo el 2010, año del desbastador terremoto chileno que significó además un atraso aproximado de un mes en las actividades de ese país, ocasionando un proceso abierto que posibilitó investigar sobre el autor argentino que inspiró este experimento, determinándose un viaje a su propio país.

Luego de re-conocerse lo hasta allí creado, y habiéndose documentado cada ensayo con videos y fotos, se originó la siguiente interrogante:
¿Por qué no experienciar esta búsqueda, no como el reconocible proceso teatral que consta de un periodo determinado de ejecución, sino permitirlo desde una concepción artística que considere la detención?
Como un cuadro que queda a medio pintar cuando se impregna el silencio, la desorientación o el desgano de lo consecutivamente ya expresado.
Un espacio de suspensión, semejante a un estado mental en blanco, un estado absoluto, de vacío o de un borde de infinitud.
Así, concibiéndose como una acción involuntaria para luego decididamente determinarse, surgió la veracidad de guardar la obra, como una partitura inconclusa a la que insospechadamente se le aplica “tiempo” como un elemento más de composición.

La obra se narra a través de la fiebre, del delirio de los sueños, de la ironía que es rabia resignada y conspiradora, o del ahogo de monólogos sordos.

Un recurso dramatúrgico es transitar las dimensiones del tiempo, sincronizar “el entonces” representado, con “el ahora” narrado.
A través de una farsa y sátira minuciosa, la obra reflexiona sobre el quehacer teatral, mientras paralelamente traza el fenómeno de la creación.

- Los actores se extravían en el lapso en que la ficción va a buscar una huella de realidad recóndita, para incorporarse como realidad. Y simultáneamente, la realidad va a buscar una ficción que la desfigure para plasmarse y descansar tras una metáfora... -

La ficción transcurre en el momento mismo de representación, en una posibilidad sugestionada en esa sala, en reconstrucciones y ensoñaciones escénicas de aquella historia.

Como expresa el posible autor:
Es fundamental aullar, violentarme, jugar a destruirme o quizás quemarme a lo bonzo ante los ojos del público y de mis compañeros.
La destrucción es la depuración de un terreno donde es posible volver a construir.
Hay ocasiones que esa detonación es la única vía para construir algo nuevo.
El teatro puede a veces recuperar su lugar de transmutación, que sana expiando con una misma bacteria.
El único mundo que se puede cambiar es el propio. Y el vislumbramiento de ese impacto arrojado al vacío de una sala, a ese encuentro de presencias humanas escondidas tras una sombra, es aquello capaz de desencadenar ecos en otros (...)”  - y se ríe como un perr@.



ESTA HISTERIA CONTINUARÁ...



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Con la producción de:
Ottava Traversa - Associazione Culturale (Venecia)

Y el patrocinio de:
Embajada de Argentina en Chile
Embajada de Chile en Italia
Instituto Italiano de Cultura de Santiago (Chile)
IILA - Instituto Italo-Latinoamericano de Roma



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--> http://astronautaescenico.blogspot.com/2011/01/publicacion-22-de-enero-de-2011-revista.html



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